MONUMENTO NATURAL DE LOS YACIMIENTOS DE ICNITAS, franja costera del Principado de Asturias situada entre Gijón y Ribadesella de alto valor paleontológico

Yacimiento de Icnitas de la playa de la Griega (Colunga)

  • Descripción del sendero: Fácil
  • Recorrido: aprox. 500 metros.

El yacimiento de la playa de La Griega en Colunga es conocido principalmente porque en él se encuentran una de las mayores huellas de dinosaurios del mundo. Su visita es recomendable ya que constituye una de las rutas de mejor acceso del Jurásico de Asturias; el itinerario transcurre por una senda paralela al arenal.

El Museo del Jurásico de Asturias, inaugurado en el año 2004, está ubicado en sus cercanías, en un lugar elevado con buenas panorámicas de la costa, entre las localidades de Lastres y Colunga. Para acceder al yacimiento de la playa de La Griega, en el concejo de Colunga, es necesario tomar la desviación a la misma desde la carretera autonómica AS-257 que une las localidades de Lastres y Colunga.

Inmediatamente después de cruzar un pequeño puente sobre el río Libardón, que desemboca en la playa, se encuentra un panel explicativo del itinerario, que muestra diversos aspectos geológicos de la zona, así como la situación de los puntos de interés que localizaremos a lo largo de la visita. Se inicia una bonita senda que en un corto recorrido nos conduce hasta una escalera que baja directamente a la zona del acantilado donde se encuentra uno de los yacimientos.

Se trata de un estrato de caliza gris que contiene icnitas de dinosaurios cuadrúpedos y algunas de bípedos, estas últimas más difíciles de reconocer, salvo en condiciones de luz apropiadas. La superficie del estrato de roca caliza se encuentra muy alterada debido a la presencia de un elevado número de pisadas de dinosaurios y a las múltiples fracturas cruzadas que la atraviesan.

Playa de la GriegaLa actual caliza constituyó hace ciento cincuenta millones de años el barro calcáreo del fondo de una laguna costera. En ella vivían pequeños organismos invertebrados, como gasterópodos y ostrácodos, cuyos restos fosilizados aparecen ahora incrustados en la roca. Las grandes depresiones más o menos redondeadas que se observan en el yacimiento corresponden a las huellas de los pies de un dinosaurio saurópodo de extraordinarias dimensiones. El diámetro de algunas de ellas llega a alcanzar 125 centímetros, lo que las convierte en unas de las de mayor tamaño encontradas hasta el momento. El contorno externo de las huellas muestra un reborde abultado que representaría el barro (ahora transformado en roca) que en el momento de producirse las huellas extruye hacia el exterior de las mismas.

Las icnitas de dinosaurios de la playa de La Griega fueron interpretadas inicialmente por dos investigadores alemanes en los años ochenta, como producidas por dinosaurios bídepos. Sin embargo, los estudios posteriores de las mismas contradicen esta hipótesis y nos permiten afirmar con seguridad que el autor de las enormes icnitas pertenece al grupo de los gigantescos saurópodos.

Sobre la misma superficie aparece además un rastro de pisadas con una longitud aproximada de cinco metros, atribuible a un dinosaurio saurópodo. De las ocho icnitas que componen dicho rastro, seis corresponden a las huellas de los pies. Las dos únicas impresiones de las extremidades delanteras muestran un contorno en forma de media luna y se sitúan ligeramente por delante de aquellos. Las huellas de los pies presentan formas ovaladas. A juzgar por la separación existente entre las icnitas del lado derecho e izquierdo del rastro, éste se ha clasificado como del tipo «Brontopodus». La estimación de la longitud del tronco (140 centímetros), así como el tamaño de las huellas, nos indican que el autor del rastro sería un saurópodo de pequeña talla.

Si la marea nos lo permite podemos realizar la vuelta por el arenal de la playa donde, a unos 150 metros nos encontramos con un bloque suelto de arenisca rojiza. En la superficie del mismo se pueden observar dos icnitas de dinosaurios cuadrúpedos conservadas como contramoldes y orientadas en direcciones opuestas. Una de las huellas corresponde al pie de un dinosaurio saurópodo. Muestra un contorno ovalado y en su parte delantera se pueden apreciar vagamente las impresiones de dedos muy cortos.

La otra icnita que se conserva en el bloque presenta una morfología en media luna y se ha atribuido también a un saurópodo, sin embargo no se puede precisar si ambas pertenecen al mismo individuo. Siguiendo llegaremos al inicio de la ruta.